viernes, 20 de enero de 2012

DECLARACIÓN DE DURBAN

8va. Asamblea Mundial de la Organización Mundial de Personas con Discapacidad (OMPD)


10-13 de Octubre, 2011; Durban, República de Sudáfrica





NOSOTROS, las personas con discapacidad y las organizaciones de personas con discapacidad (OPDs) de 66 países del mundo que participan en la 8va. Asamblea Mundial de la Organización Mundial de las Personas con Discapacidad (OMPD) celebrada del 10 al 13 de octubre de 2011, en Durban, República de Sudáfrica,



EXPRESAMOS nuestro reconocimiento al Gobierno de Sudáfrica, en particular al Departamento de las Mujeres, los Niños y las Personas con Discapacidad, al Gobierno de Kwazulu Natal y al Municipio de eThekwini por el apoyo brindado a la organización exitosa de esta Asamblea Mundial,



ADEMÁS, extendemos nuestro reconocimiento a todos nuestros colaboradores, la Junta de Loterías Nacionales, Sanlam, la Corporación de Radiodifusión de Sudáfrica (SABC, por sus siglas en inglés), SASOC y a todas las organizaciones de personas con discapacidad,



RECONOCIENDO, que estamos congregados en la región de iconos internacionales, Nelson Mandela y Mahatma Gandhi y reconociendo que esta tierra ha brindado al mundo ejemplos de luchas exitosas contra la discriminación y por el movimiento de las personas por la igualdad y los derechos humanos,



CREYENDO que la implementación de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CRPD, por sus siglas en ingles) es el fundamento que sustenta el real empoderamiento de las personas con discapacidad, hacemos un llamado a todos los Estados a:



RATIFICAR, la Convención y el Protocolo Facultativo y desarrollar sólidas estrategias para su eficaz implementación durante el tiempo que medie hasta que nos reunamos de nuevo dentro de cuatro años,



RECONOCER el imperativo de las Obligaciones Generales de los Estados Partes como se reflejan en el Artículo 4 de la CRPD para la plena y eficaz implementación y monitoreo de los diversos Artículos,



INCLUIR e involucrar a las personas con discapacidad para que participen activamente y tomen parte de las estrategias para la implementación y el monitoreo de la CRPD,



ALENTAR y asegurar la participación política y la construcción de liderazgo entre las personas con discapacidad,



VALORAR y apreciar el conocimiento y la igualdad de participación de las personas con discapacidad,



ASEGURAR que todos nuestros programas incluyan la perspectiva de género y se enfoquen hacia el desarrollo de las capacidades de las jóvenes y las mujeres con discapacidad,



ASEGURAR que se adopten programas transparentes de transición para preparar a los jóvenes que terminan la enseñanza secundaria a que accedan a la enseñanza superior, el entrenamiento y el empleo,



PARTICIPAR e involucrarse en el proceso de desarrollo de la tecnología accesible en todo el mundo para asegurar que las personas con discapacidad tengan el derecho a la información en formatos accesibles que amplíen su capacidad,



ASEGURAR que la discapacidad sea una parte intrínseca de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y también de los programas de desarrollo posteriores al 2015,



ENFATIZAR sobre la necesidad de un enfoque inclusivo de la discapacidad en la cooperación para el desarrollo,



REAFIRMAR que se debe brindar una atención especial a las mujeres, los niños y los jóvenes con discapacidad; las discapacidades intelectuales y del desarrollo; las discapacidades psicosociales y otros grupos vulnerables,



RECONOCER la atención urgente que requiere impedir el abuso sexual y la violencia contra las mujeres y los niños con discapacidades,



ADEMÁS atender las necesidades de las personas con discapacidad en riesgos y situaciones humanitarias de emergencia,



INSTAR a las Naciones Unidas a empoderar el Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad,



ADEMÁS reconociendo que la OMPD ha colocado los fundamentos sobre los cuales se está desarrollando el movimiento mundial de la discapacidad hacia nuevas alturas,



COMPRENDER que la OMPD siente la necesidad de reafirmar su fuerte creencia en las discapacidades múltiples y el compromiso de ser realmente representativa de todas las personas con discapacidad,



ASEGURAR que la diversidad de regiones, idiomas y culturas que la OMPD representa estén reflejadas en nuestras acciones,



NOSOTROS, unánimemente nos comprometemos a continuar trabajando hacia la eliminación de todas las barreras- tanto físicas como de otra forma-, en el camino de la verdadera emancipación de las personas con discapacidad e impedir la discriminación de cualquier clase, basada en cualquier tipo de discapacidad, en particular, las discapacidades intelectuales y/o psicosociales.



jueves, 5 de enero de 2012

La alegría obsesiva del Autismo

Tomado de: Autismo Diario.
URL: http://autismodiario.org/?p=10113
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Tengo autismo. Puedo hablar. Hablé conmigo misma durante largo tiempo antes de querer hablar con nadie más. Mi sistema sensorial es un doloroso desorden, mi comprensión del lenguaje no es siempre la mejor y tardo mucho tiempo en poder procesar las situaciones sociales. Aún no puedo vivir de forma independiente, o gestionar las relaciones o la universidad con éxito. Yo puedo explicarme, o lamentarme, o hacer desaparecer un montón de cosas sobre mí y mi autismo: Mis problemas para encontrar las palabras adecuadas para decir lo que realmente pienso y deseo transmitir, mis limitaciones y tiempos en el procesamiento social, mi mala expresión facial, mi ansiedad, mis trastornos de mi sistema sensorial, la tendencia de mi mente a atorarse en un modo de autodestrucción física o tirarme al suelo en la sala de emergencias. Puedo quejarme sobre lo bondadoso de ser socializado y educado como autística y extraña, de la falta de apoyo y comprensión pero pretendiendo educar siempre.


Una de las cosas que tiene el autismo es que hay multitud de cuestiones que pueden hacerte terriblemente infeliz, mientras que al resto de la gente apenas le afecta. Muchísimas cosas se hacen mucho más difíciles.

¿Pero algunas cosas …? Algunas cosas son sin embargo mucho más fáciles. A veces, tener autismo significa que puedes llegar a ser increíblemente feliz. Y entonces llegas al éxtasis. Tienes la oportunidad de perseverar. Y consigues tener las mejores obsesiones. (Las mías son: Sudoku y Glee. No me avergüenzo)

Ahora quizá usted no me entienda. Porque “obsesión” e incluso “perseverancia” tienen un diccionario especifico y un sentido coloquial que todo el mundo usa y entiende, pero que ni siquiera se ACERCA a describir la relación con mis actuales obsesiones. No es solo que esté sentada en mi habitación y que mi corazón se acelere y lo único en lo que puedo pensar es en Glee, y lo único que quiero hacer es leer y hablar sobre el tema y no irme a dormir porque eso sería quitarle tiempo a lo que es mi vida en estos últimos días. No se trata solo de estar haciendo sudokus mentalmente o encontrar la forma para poder hablar sobre números o de Glee en cualquier conversación, incluyendo aquellas en las que se habla de dar a un estudiante un descanso sensorial para que deje de gritar y lanzar objetos.

(No se trata solo de la asociación y presión de la vergüenza, porque cuando cualquier persona con autismo se emociona “autísticamente” con algo, habrá gente a la que la vergüenza les intimide, algunos de nosotros interiorizaremos esa vergüenza y ocultamos nuestras obsesiones creyendo que esa “intimidación” les quita la única e intraducible alegría convirtiéndola en algo sucio y estropeado)

Pero esto no es así. Esas son las cosas que las personas neurotípicas pueden entender y procesar. Esto va algo más allá. Esto no es algo reconocible en el continuo de lo “Normal”.

La experiencia es muy enriquecedora. Con texturas, vibrante y con niveles. Se respira alegría. Es una máquina de abrazar mi cerebro. Hace que mi corazón se acelere y mi boca adquiera un rictus de sonrisa cada pocos minutos. Me siento como si brillase. Cada centímetro de mi está completamente dedicado y energizado por esa obsesión. Todo está claro.

Es hermoso. Es perfecto.

Me vuelvo loca cuando pienso en Glee o cuando acabo un sudoku. Hago ruiditos graciosos. Giro. Me balanceo. Me río. Estoy feliz. Tener autismo, para mi, significa un montón de cosas diferentes, pero una de las mejores es que yo pueda ser tan feliz, que cosas que nadie es capaz de comprender me embelesen y tan enfrascada en mi alegría que no importa si la comparto con otros, aunque puede ser muy contagiosa.

Esta es la parte sobre el autismo que no puedo explicar. Es la parte que no quiero perder. Sin esta parte, el autismo no vale la pena.

Las personas neurotípicas sienten lástimas de las personas con autismo. Yo siento lástima de ellas. Me compadezco de todo aquel que no puede sentir la forma en que aleteando las manos, solo para amplificar lo que sientes, y que impregna hasta en el aire. Me compadezco de aquellos que no entienden la belleza de los múltiplos de siete, de quien no siente escalofríos cuando una sombre cae sobre un juego de solitario extendido sobre la mesa. Siento pena de aquellos que están tan limitados por lo que consideran una felicidad aceptable que nunca van a comprenderme cuando digo que a veces, tener autismo en este mundo, significa caminar a través de una multitud de gente miserable en silencio y que sostiene su felicidad en un secreto o en un bebé, dejando que el calor de sus mentes camine por vías de una conocida obsesión e iluminen su camino durante el día.

Se necesita un millón de maneras diferentes. Un niño autoestimulándose, aleteando, canturreando y riendo. Un “interés” u obsesión “apropiada para su edad”, o quizá que no lo sea. Mover sus dedos frente a sus ojos, un monólogo, o una frase ecolálica. ¿Todas estas cosas son las que se supone deben de avergonzar a la persona con autismo para que lo las haga? Esta es la forma en que comunicamos nuestra alegría.

Si pudiera cambiar tres cosas acerca de como el mundo ve el autismo, posiblemente serían estas: Que el mundo vea que nos sentimos felices, a veces con una alegría tan intensa, privada y global que eclipsa cualquier cosa que le mundo podría sentir; Que el mundo deje de castigar nuestra alegría, de parar nuestros aleteos y eliminar los intereses “no apropiados para nuestra edad”, que deje de avergonzarse de nosotros y de iluminarnos con luz de gas, en la creencia de que nunca estamos y nunca podemos ser felices; Y para que nuestra alegría sea valiosa en sí misma, sera visto como una condición necesaria y como una hermosa parte de nuestra discapacidad, buscada y compartida.

Se trata de la alegría obsesiva del autismo. Así que supongo que si yo estoy tratando de explicar lo que significa una obsesión (y, por tanto, alegría obsesiva) para mi, como persona con autismo, puedo traer la vieja y gastada imagen del pequeño profesor que pasea despistado por las esquinas sermoneando durante media hora. Con demasiada frecuencia, este tropiezo es visto a través de los ojos aterrados de una audiencia cautiva contra su voluntad. Me gustaría invitarlos a ver a través de los ojos del profesor, que no necesita constreñir sus conocimientos ya que estos surgen como un mar de alegría que no se puede contener.

¿Por qué desean contener algo así?


Este texto ha sido escrito por Julia Bascom. Empezó a escribir a la edad de 12 años, en la actualidad da ponencias y charlas sobre la identidad de niños con autismo. Escribe en su blog “Just Stimming” y colabora con diversos medios escritos.

Hemos intentado ser lo más fieles posibles en la traducción, que por cierto ha resultado muy complicada por el uso de una gramática poco habitual y expresiones propias del argot, a su vez, un modelo muy diferente de expresarse, con lo cual, dar el sentido a muchas frases ha sido complejo. Sugerencias, correcciones y mejoras sobre la traducción son bienvenidas.

Pueden leer el texto original en inglés en la web The Obsessive Joy Of Autism

miércoles, 4 de enero de 2012

Feliz Cumpleaños: Louis Braille.


Tomado de TifloHomero
URL: http://tiflohomero.blogspot.com/
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Permitidme que comparta este artículo que he escrito, en nombre del Club Braille de Madrid que coordino, con motivo del cumpleaños de mi recordado Louis Braille.
Que os guste.

Hoy es 4 de enero y para las personas ciegas esta fecha es siempre un referente que no debemos olvidar, perder de vista.

Y es que hace 203 años nacía, en el seno de una familia francesa de artesanos del cuero, un niño, el 4º, en el que sus padres depositaban sus esperanzas para ser cuidados en la vejez.

Ese niño, encontraba en el taller de su padre todo un paraíso en el que jugar y soñar pero, a sus 3 años, se hirió en un ojo con una de las leznas empleadas en la guarnicionería paterna y poco después, esa herida derivaría en ceguera.

El tiempo y el amor de sus padres y de quienes ya vislumbraban su talento singular, conduciría al pequeño Louis al colegio de jóvenes ciegos de París, fundado bajo el calor de la Ilustración, por un filántropo, Valentín Haüy. Allí, él y otros como él, podrían aprender nociones básicas que les ayudaran a tener un futuro mejor aunque las condiciones del centro no fueran, ni mucho menos, las más adecuadas.

Louis demostraría que, en medio de la adversidad, el ser humano es capaz de sobreponerse y superarse. Alcanzó las mayores calificaciones, llegó a desempeñar el puesto de organista en una iglesia parisina y el de profesor en aquel colegio, además de ser premiado por su brillantez académica. Pero, más aún, tuvo la genialidad de inventar, a partir de la idea de Charles Barbier, un militar de los ejércitos napoleónicos, un código de lectura y escritura para que, mediante el tacto, los ciegos del mundo pudiéramos gozar de la llave del conocimiento, mediante el acceso a la información.

A los 43 años falleció, aquejado de tuberculosis, derivada de aquellas insalubres condiciones en las que se hallaba el colegio de ciegos.

Paradójicamente, la ceguera le fue originada por una punta y otra punta, el punzón con que realizó las incisiones en el papel para producir su sistema de puntos salientes trajo la luz a los ciegos.

El rechazo que, en sus orígenes, el braille generó por envidia o desconocimiento, pronto se demostraría baldío. Su legado iba a ser toda una revolución, un salto hacia adelante para las personas aquejadas de ceguera.

Hoy su código mantiene plena vigencia y sin negar las ventajas de el audio o la tecnología, que lo complementan, sigue siendo esencial para los invidentes.

Afortunadamente, cada vez hay más presencia del braille en la sociedad, bien que menos de la que debería. Porque el poder disponer de medicamentos y otros productos, bienes y servicios cotidianos, rotulados en braille, es necesario, imprescindible diríamos, para ayudar a que las personas ciegas tengamos una vida autónoma y plena. Hagamos, en definitiva, realidad el sueño del pequeño Louis.

Quienes tanto le debemos, por su invento y su testimonio de entrega tenaz, queremos compartir nuestra felicitación, nuestro recuerdo emocionado.

Louis Braille, sin duda que lo sabe: cada vez que las yemas de los dedos de una persona ciega descubren, igual que cualquiera otra lo hace viendo, gracias a sus puntitos, la evocadora magia de un nombre, una ciudad, una historia, un mensaje, la discapacidad se transforma en capacidad diferente, en superación.

Hagamos que siga vivo, recordémosle y luchemos porque el braille forme parte de nuestras vidas, de nuestro entorno.

Autor: Jesús Alberto Gil Pardo
Madrid, 4 de enero de 2012

Oda a Braille

Llena es la noche

de divino silencio.

Dormida es la selva

en el fondo del tiempo.

La vida es en ella

jugo profético.

Miles de estrellas

horadan el sueño.

Pero brota el oído

-flor que va hacia el alma-

en los lotos erguido

de la luz sin luz del agua;

y frutece el concierto

en la voz sin voz del viento.

Ya asoman los contactos

de lo eterno con el alba.

Radiante emerge el día

sin dolor multiplicado

en aurora indefinida

y constelada de milagro.

Milagro de seis puntos:

es Luis Braille, rey de zodíacos,

que inaugura alegres rumbos

para mundos elegíacos.

Oh Braille, lluvia infinita

que por el aire de los tactos

a nutrir va sin retardo

la raíz más escondida.

Oh Braille, viento de cifras

que con fresco tino exacto

a orear viene el pantano

donde abreva la sequía.

Oh Braille, oh fuego extraño

oh sol, oh franco río

-oh elixir para ermitaños-

iluminando de rumor

el campo umbrío!

¡Oh primer astro encendido

entre el espacio del recuerdo

y el espacio del olvido!

Oh nuevo Apolo -más que griego-

explorando ya el sentido

de este claro y joven cielo:

extendida ante tus flechas,

por los siglos de los siglos,

sea la tierra de los ciegos!

Autor: Pedro Ignacio Rosell Vera